Encontrar una vocación a través de los kilómetros: José Velázquez, O.S.C.

¿Qué tipo de ministerio es el que más te gusta?

Me gusta enseñar. También, me gusta escuchar a la gente, especialmente a quienes están sufriendo.

Cuando estabas creciendo ¿pensabas que llegarías a ser un sacerdote religioso?

Yo soñaba con ayudar a las personas. Siempre sentí compasión por los ancianos y los enfermos, así que estudié enfermería y estaba considerando ser médico. Pero luego sentí el llamado a la vida religiosa cuando leí la biografía de Santo Domingo.

¿Cuál es tu comida favorita? 

¡El mole, por supuesto!

¿Qué fue lo primero que te atrajo de la vida religiosa?

La vida en comunidad. Viniendo de una familia grande y extensa, me gusta saber que siempre hay alguien para ayudarte y cuidarte.

¿Tus mejores experiencias en el ministerio hasta ahora?

Escuchar el testimonio de los jóvenes inmigrantes de Centroamérica. Me di cuenta de lo importante que es para mí ser parte de la vida religiosa para estar con los que sufren.

¿Qué haces para divertirte?

Me gusta pintar con óleo, y disfruto las caminatas por los bosques.

¿Qué te da esperanza en la vida religiosa?

El hecho de que podemos mostrar al mundo una forma de vida alternativa—una vida que te ayuda a ser más humano.